Who’s Next, Eye in the Sky y The Dark Side of the Moon forman una línea de pensamiento sobre el poder, la conciencia y la vigilancia. En el primero, The Who formula la rebelión eléctrica: el individuo frente al sistema, la energía que busca una salida. Con Eye in the Sky, Alan Parsons transforma esa tensión en una arquitectura sonora pulida, donde el control se vuelve invisible pero constante, disfrazado de perfección tecnológica. Finalmente, Pink Floyd mira hacia adentro: el conflicto ya no es político sino mental; el sistema ha sido interiorizado.
Estos tres discos narran, cada uno a su modo, la evolución del ruido moderno: del grito exterior al susurro interior, del impulso a la introspección. Escucharlos en secuencia es recorrer medio siglo de inquietud humana traducida en sonido.